Información para hacer turismo en Bolonia
En este artículo le daremos algunos consejos de
qué cosas ver y hacer en un viaje a Bolonia Italia, un destino imperdible, la ciudad perfecta para visitar durante un fin de semana largo para descubrir sus múltiples facetas.
Bolonia es una ciudad caracterizada por una mezcla social y cultural única en su género, definida por su pasado que se amalgama con el presente y con el futuro. Se le llama Bolonia la roja debido a los característicos edificios cuyas paredes y techos son de ladrillo rojo, típico de la Edad Media, y es también conocida como Bolonia la ducha porque aquí se encuentra una de las universidades más antiguas de Europa, construida en 1088. Bolonia también es conocida por sus especialidades culinarias, como tagliatelle y tortellini en caldo, y conocida por los turistas como Bolonia la de las torres, debido a las magníficas torres construidas en la Edad Media, una evidencia directa de su antiguo esplendor.
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| Plaza Mayor |
Una visita a Bolonia sólo se puede iniciar desde la
Piazza Maggiore, el corazón y el alma de la ciudad desde el punto de vista de la diversidad cultural y social. La plaza fue construida en el siglo XIII y durante los años ha sufrido diversas reconstrucciones hasta la más importante en el 400 con la construcción de la
Plaza Neptuno, que en el centro presenta una hermosa fuente hecha por el escultor Fiammingo Giambologna. En la plaza se asoma uno de los principales edificios de la ciudad: el
Palazzo del Podestá, el más antiguo y superado por la
Torre dell'Arengo, el Palacio comunal o ayuntamiento, el
Palazzo dei Bianchi, típica construcción del siglo XVI, y la
Basílica de San Petronio. La Basilica es un de los ejemplos más importantes del estilo gótico italiano. Construida a finales de 1300, no sólo tiene el título de la iglesia más importante de la ciudad, sino también de ser la sexta iglesia más grande del mundo. En el interior se pueden admirar las obras de Giovanni da Modena, Parmigianino, Giulio Roma y Masaccio y el reloj de sol construído por la Cassini en el suelo para probar que era la tierra la que giraba alrededor del sol.
Las dos torres más famosas de la ciudad son la de los Asinelli y Garisenda. Construidas en 1109 por la familia del mismo nombre, tenían como objetivo aumentar el prestigio de las dos casas Boloñesas, y cumplir con fines militares y de defensa. La torre de los Asinelli es mucho más alta que su vecina y alcanza los 98 metros. Subiendo los 498 escalones interiores se puede llegar hasta la cima de la torre desde donde se puede admirar el panorama de Bolonia, el mar y los Alpes venetos.
El descubrimiento de Bolonia no es posible sin hacer una visita a la Basílica de San Stefano o los siete edificios sacros con vistas a la plaza dedicada al santo. Todos estos edificios se conocen comúnmente con el nombre de el complejo de las Siete Iglesias , aunque ninguno de ellos lleva el nombre del santo. Parece que la construcción de este complejo se remonta al siglo V d.C por voluntad del Obispo Petronio que de regreso a Jerusalén quería reproducir en Bolonia los lugares sagrados de las ciudades de Israel. A través de los siglos, las siete iglesias han sufrido cambios y ahora sólo quedan 4. El complejo es muy impresionante y esta constituido por la Iglesia de la Cruz, la Basílica del Santo Sepulcro, el núcleo del proyecto, la iglesia de San Vital y San Agrícola, el patio de Pilatos, la Iglesia del Martirio, el Claustro Medieval y el Museo San Stefano.
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| Basílica de San Stefano |
Entre los diversos museos de Bolonia un lugar destacado lo ocupa obviamente la Pinacoteca Nacional que representa una de las más importantes de toda la península. En su interior se puede descubrir todo el arte de Bolonia desde el siglo XIII hasta el siglo XIX, gracias a la presencia de obras de artistas famosos como Rafael, Carracci y Reni. Otras colecciones de arte que no se puede perder son las de MAMBO, el Museo de Arte Moderno de la ciudad y el Museo Cívico Medieval.
