Río de Janeiro, la metrópolis brasileña, es conocida en todo el mundo como la capital del entretenimiento. La más impresionante y maravillosa manifestación es sin duda el Carnaval: carros alegóricos de todo tipo, bailes desenfrenados (la Samba) que durante cuatro días envuelven frenéticamente a la población local y los turistas que llegan de todas partes del mundo. La ciudad también es famosa por las playas de Copacabana e Ipanema, llena de hoteles y condominios de lujo, y la enorme estatua del Cristo Redentor, que desde el Corcovado, parece encerrar en un abrazo toda la metrópolis. En esta pequeña guía turística encontrará consejos para viajar a Brasil y cómo divertirse en Río de Janeiro.
La vida nocturna se desarrolla en torno a los clubs donde se bailan tango, samba, bolero, entre estos el más famoso es el Studentile Gaifiera: una orquesta que toca toda la noche, música brasileña, latino americana y del Caribe. Aquí para poder ingresar se requiere una vestimenta formal tanto por la elegancia de las salas como para los tipos de bailes.
La víspera de Año Nuevo se celebra en forma muy especial: al menos 2 millones de personas se reunen, antes de la medianoche, en las playas de Río de Janeiro, donde lo sagrado y lo profano se unen para dar vida a un espectáculo verdaderamente único de fuegos artificiales y adoradores de la Diosa africana del mar. También tiene a disposición, en el paseo marítimo, varios clubes nocturnos, exclusivos restaurantes pizzerías, discotecas, cines y bares para divertirse. Otra forma de entretenimiento para los aficionados, es la escalada deportiva con cientos de pistas creadas de acuerdo a la altura que se quiere escalar.
Uno de los locales más populares para los jóvenes es el Bunker, donde se celebran las fiestas más exclusivas con diferentes tipos de música: rock, hip hop, house y más. El Centro Cultural Carioca, ubicado en un hermoso edificio construido en los años 20, ofrece a sus huéspedes música en vivo y verdaderas maratones al ritmo de samba.
Seguramente en esta ciudad el aburrimiento y la soledad ni siquiera están contempladas en el día: entre los museos de arte moderno y clásico, catedrales, plazas, numerosos parques acuáticos y excursiones en la selva, llena de animales, plantas y flores que no se ven todos los días, las vacaciones terminaran muy rápidamente, y como muchos dicen, la nostalgia de este país en particular se sentirá incluso antes dejarlo.