Si piensa organizar un viaje a Chipre hoy le ofrecemos una guia turística de qué hacer en Chipre, un destino turístico imperdible en Europa.Habitada ya en el neolítico, la isla de Chipre ha sido la cuna de muchas civilizaciones. Griegos, romanos, venecianos, otomanos, británicos y genoveses han vivido en esta tierra europea desde el punto de vista cultural, pero geográficamente Asiática y Medio Oriental. Siendo parte turca y griega.
Chipre ofrece a sus visitantes ambientes culturalmente diversos, una mezcla de usos y costumbres, resultado de las distintas invasiones extranjeras que han sido protagonistas en su historia.
Situada en una posición estratégica en el Mediterráneo oriental, la isla cuenta con una rica historia, un ecosistema con muchas especies de fauna y flora, así como la reputación de destino atractivo para aquellos que buscan unas vacaciones en el sol y la diversión.
QUÉ VER EN CHIPRE:
Si está buscando disfrutar de unas vacaciones culturales y naturalistas, Chipre es la elección correcta. La isla ofrece hermosas playas y al mismo tiempo excursiones arqueológicas. En especial, la parte norte de la isla - el territorio ocupado de Turquía (o la República Turca del Norte de Chipre). A diferencia de lo que solemos pensar, de hecho, son las del norte las mejores playas de la isla. Una entre todas es la bahía inmersa en el parque natural de la península de Karpas.
La parte sur - la República de Chipre - en su lugar, incluye un largo tramo de costa, la más conocida y la más frecuentada por los que viajan a Chipre, una extensión de bahías detrás de las laderas de las montañas de Troodos.
El NORTE DE CHIPRE: encontraremos kilómetros de costas de arena y rocas, castillos construidos durante las Cruzadas, iglesias góticas, ejemplos de la arquitectura colonial, templos y monasterios.
La primera parada en esta zona es Kyrenia: con su puerto en forma de herradura, el castillo medieval y restaurantes a lo largo de la costa, es un indiscutible centro de atracción turística.
Cerca de Famagusta encontramos Ayia Napa - el templo del turismo de masas - Kokkinochoria - la famosa "tierra de los pueblos rojos" - y las ruinas griegas de Salamina. El sitio arqueológico de Salamina es el más importante entre los ofrecidos por Chipre; se trata de ruinas que datan de la época romana: el templo dedicado a Zeus, las piscinas termales, el pórtico de columnas del gimnasio y varios fragmentos de mosaico es lo que se puede admirar en esta zona arqueológica.
No muy lejos está el monasterio de San Bernabé y monasterio Apostolos Andreas, este último ubicado en un lugar muy sugerente con un hermoso sonido del agua rompiendo en el arrecife. Se trata de un lugar santo dedicado a la patrona de Grecia, y que se caracteriza por la presencia de una fuente considerada milagrosa.
En el noroeste se encuentra una de las últimas zonas vírgenes del Mediterráneo: la península de Akamas que, con sus hermosas aguas, le permite ser testigo del nacimiento de las raras tortugas verdes, en la Reserva Natural Laratoxeftra.
Es casi de obligación una parada en la ciudad de Paphos, con su parque arqueológico Kato Paphos y las tumbas de los reyes, y de los Baños de Afrodita, la bahía, donde según la leyenda, nació la diosa de la belleza.
EL SUR DE CHIPRE: definitivamente no se puede perder, al sureste de la isla, la ciudad de Larnaca. Aquí, además del paseo marítimo, es interesante visitar la mezquita de Hala Sultan Tekkesi, situada cerca del lago de la sal . Durante el verano, este lago se transforma en una verdadera extensión de sal, mientras que en octubre de nuevo se convierte en una piscina de agua en cuya orilla se pueden admirar muchas especies de aves migratorias.
Cerca de Larnaca está Choirokoitia con su parque arqueológico, patrimonio cultural mundial de la UNESCO. Y el pueblo de Lefkara, famoso por su producción de objetos de encaje y plata, y el Convento de Agios Minas, un monasterio de estilo bizantino y gótico donde comprar tarros de miel y mermelada fabricados y envasados por las monjas que lo habitan.
VISITAR NICOSIA: la capital de Chipre es Nicosia, una ciudad que conserva fantásticos ejemplos de la arquitectura gótica y otomana. Durante cincuenta años Nicosia vive dividida en dos partes separadas por una barrera de alambre de púas. A pesar de la situación irreal que la distingue es una ciudad que tiene mucho que ofrecer a sus visitantes.
QUÉ VER EN NICOSIA: las mezquitas de Bayraktar y Arablar, la Catedral de San Juan, el Museo
Arqueológico, el Palacio Arzobispal. Vale la pena detenerse, por lo menos media hora, en el baño turco más grande de Nicosia: el Buyuk Hammam.
A pocos kilómetros de la capital también se encuentran , el Monasterio Machairas, uno de los más antiguos de la isla, y el Museo de Chipre, que alberga obras con más de 10.000 años de historia.