Luces de colores, chalets de madera, villancicos, nieve, aroma a canela: todo esto y más caracteriza la atmósfera navideña en Viena. La antigua capital del Imperio Austro-Húngaro es un destino perfecto para el período entre Navidad y Año Nuevo y puede regalar al turista no sólo un enorme patrimonio artístico y cultural, con sus museos, palacios y galerías de arte, sino también mucha diversión y alegría gracias a los maravillosos mercados de Navidad, conciertos de música, pubs y discotecas donde pasar las frías horas de la noche. Pero qué hacer en Viena en Navidad y Año Nuevo? hoy le ofrecemos algunas ideas para pasar unos días intensos en la capital austriaca entre cultura, el ambiente festivo y mucha diversión.
En primer lugar, no sólo poner un pie en Viena, vaya a la plaza del Ayuntamiento, donde encontrará más de 150 chalets de madera que están esperando con diferentes productos: desde objetos para la casa, adornos navideños, pasando por productos gastronómicos típicos hasta los infaltables puestos de venta de ponche y chocolate caliente, una verdadera tradición para los vieneses! Después de beber algo caliente parta y descubra la ciudad que a pesar del frío lo emocionará como ninguna otra.
Imperdible una visita a la catedral de San Esteban, con un techo de 250.000 azulejos que forman el emblema del águila bicéfala de los Habsburgo, el Parlamento estilo neoclásico, el Rathaus o ayuntamiento, y el complejo de Hofburg en el que se pueden visitar los aposentos imperiales del emperador Francisco José y su esposa Isabel de Baviera, conocida en todo el mundo como Sissi.
Viena es una ciudad llena de galerías de arte y exposiciones, pero definitivamente no se puede perder la que se encuentra en el interior del castillo de Belvedere, donde se pueden admirar las obras de Klimt, incluyendo dos famosas pinturas de Kiss y Judith. Después de caminar por las calles más populares entre los diversos mercados de Navidad que pueblan cada plaza y haber admirado desde lo alto de la rueda prater toda la ciudad, una visita irrenunciable es al Castillo Schonbrunn, la gran sede de la casa imperial de los Habsburgo durante casi dos siglos.
No sólo monumentos y exposiciones, como se mencionó antes, incluso mucho más divertidas. Viena es una ciudad jóven y a la moda, rica en restaurantes, clubes nocturnos y bares especialmente en la zona de la Gürtel y del Prater donde se encuentra la Praterdome, una discoteca con 4 plantas una de las más grandes de Europa. La vida nocturna en Viena explota como en todas las capitales más importantes de Europa en la víspera de Año Nuevo, y si decide pasar las últimas horas de 2012 en la capital austriaca hay mucho donde elegir y qué hacer.
Además de las fiestas en los locales o las clásicas y costosas cenas organizadas en los hoteles, la verdadera esencia de la víspera de Año Nuevo es el Silvesterpfad que es el Año Nuevo en la plaza! La noche del 31 de diciembre en la zona del Ring se prepara muchos palcos pequeños cada uno de los cuales ofrece al público un tipo diferente de música: desde rock, pop, blues hasta música clásica.
Otro lugar de encuentro en la víspera de Año Nuevo en Viena es el Rathaus, la Plaza del Ayuntamiento, donde se puede brindar por el nuevo año con la música de fondo del vals el Danubio Azul de Strauss y si quiere ver los espectaculares fuegos artificiales de una perspectiva diferente de lo común vaya a la rueda Prater que estará abierta por ese día toda la noche
Finalmente dos otras maneras, pero muy caras y no fáciles de lograr, donde se puede pasar la víspera de Año Nuevo en Viena es participando en el exclusivo concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, que lo alegrará con su dulce música, en el marco incomparable de la Sala Dorada del Musikverein y el de formar parte en el baile imperial de Hofburg.