Originales y divertidos: Los parques de diversiones más raros del mundo

Veamos juntos los parques de diversiones más extraños del mundo:
Para los apasionados de la literatura una ocasión ideal puede ser darse un salto a Kent y regresar a Londres del siglo XVIII, la de Charles Dickens: Dickens World es el parque de atracciones que hace realidad el sueño de los apasionados de Oliver Twist y de las otras obras del gran escritor inglés, caminar por las calles descritas en estos romances tan amados.
Quien ama el peligro y quiere meter aprueba su valentía y sangre fría puede optar por una inmersión con un cocodrilo: esta es la principal atracción de Crocosaurus Cove, el parque de diversiones australiano que ofrece a sus visitantes una sutil barrera de plástico para estar a pocos centímetros de distancia a un cocodrilo de 5 metros.
Para las engreídas de la casa podemos proponerle un encuentro con Hello Kitty, la gatita rosa más famosa del mundo: en Japón en un edificio de 4 pisos se realizan espectáculos y hay varias atracciones con la temática de Hello Kitty. Necesitará viajar hasta Tokio, pero sin lugar dudas la diversión está asegurada!
Para los jóvenes en cambio, el destino ideal es Las Vegas, el Dig This es un parque de atracciones en el desierto! Aquí las atracciones son grúas y neumáticos que los visitadores podrán maniobrar en lo que parece una cantera.
Cuando se habla de diversión incluso la religión puede transformarse un tema de relax: Holy Land en Orlando y Tierra Santa en Buenos Aires, son la prueba de ello. El primero no es exactamente lo que definimos como parque de atracciones, se trata de un parque temático en donde Jesús y las figuras bíblicas están a portada de mano. Tierra Santa en cambio presenta un toque más audaz con juego de luces láser en muchas de sus atracciones, de las cuales destaca la resurrección.
La variedad parece ser una característica imprescindible para la diversión alrededor del mundo: desde religiosa a literaria, cualquiera podrá encontrar un poco de relax a medida, sólo basta saber buscar el parque justo!
Fotos: Telegraph, Tokyoezine, Manonthelam