¿Se puede viajar estando embarazada?
El vientre comienza a crecer cada vez más y el viaje programado con tiempo se convierte en una fuente de dudas y temores: ¿Se puede viajar durante el embarazo ? ¿Qué precauciones se deben tomar? ¿Qué cosas se puede hacer y que no?
Para responder a estas preguntas debemos partir de la premisa de que el embarazo es diferente de una enfermedad: con las condiciones adecuadas y un poco de previsión se puede viajar estando embarazada.
El mejor momento para viajar es sin duda el segundo trimestre de embarazo, las náuseas y la fatiga han desaparecido y aún no se está tan voluminosa de no poder entrar en el asiento del avión, en definitiva, la combinación perfecta. Por supuesto, antes de viajar siempre es bueno consultar al médico, especialmente en el caso de estancias largas. Además también se debe informar dónde encontrar un médico en el destino: infórmese sobre hospitales y clínicas en el área donde se alojará, lleve con usted toda la documentación o historia clínica y las recetas, para que el médico de guardia puede saber su condición en pocos minutos.
Con respecto al medio de transporte tenga en cuenta que algunas compañías aéreas tienen un límite en términos de meses: infórmese primero y lleve además del pasaje un certificado de su ginecólogo que certifique el mes de gestación en que se encuentra. A efectos de los controles y así usted estará segura de que ningún daño al feto puede ser causado por los detectores de metales y similares.
En un viaje en coche los problemas son menores: sólo tiene que acordarse de aprovechar las horas más frescas y de parar con frecuencia para estirar las piernas y estimular la circulación, en una palabra, en este caso es la misma madre a gestionarlo todo, y esto podrá facilitar en gran medida el viaje.
En cuanto al destino turístico lo único realmente poco recomendable son los lugares exóticos: las vacunas en el embarazo son un problema insuperable, y controlar la alimentación y seguridad se hace difícil cuando se está en un atolón. Se recomienda en cambio el mar, ya que la playa durante las horas más frescas es un lugar perfecto para hacer algunos movimientos al aire libre, y sólo bastará el aire mismo para estar inmediatamente mejor. También en la montaña se está muy bien, siempre y cuando tenga cuidado de no hacer paseos demasiado osados.
Evite las horas más calurosas, tomando pequeñas precauciones y eligiendo con cuidado el destino, será suficiente para poder disfrutar de unas estupendas vacaciones.
Foto: Mamma.pourfemme