Para comenzar a desmenuzar la maraña de cosas que ver y hacer en un viaje a París, una de las ciudades más bellas del mundo, lea nuestros 10 lugares que visitar en París.
Montmartre en París En 1800, fue el distrito maldito, donde se refugiaban los artistas muertos de hambre en busca de fortuna y burgueses aburridos en busca de las prostitutas y el Moulin Rouge. Un barrio irreverente, una ciudad dentro de una ciudad, la colina que ha visto correr la vida de Picasso, Van Gogh y Modigliani. Se cree que el barrio de París, nació porque los habitantes de Montmartre en 1871, después de la rendición de Francia ante los prusianos, no querían entregar el cañón que estaba de guardia en la colina y mató a los generales. Hoy Montmartre ya no es el distrito irreverente de París, es una "trampa para turistas" que no pueden dejar de visitarla. Y a pesar de que los grandes artistas se han ido (reemplazado por caricaturistas) y las multitudes de turistas hacen que sea difícil incluso moverse. Montmartre todavía tiene un encanto especial todo de disfrutar.
El Museo de Orsay en París, se puede definir como la primera obra de sus colecciones, ya que ha sido construído en la antigua estación d'Orsay en París con motivo de la exposición Universal de París en 1900. Situado en el corazón de París largo el Sena, el Museo de Orsay, tiene un encanto antiguo y hermoso: la estructura y la arquitectura del museo son bastantes modernos, pero observando el complejo en ciertos puntos, se acabará sorprendido de ver el esqueleto de la antigua estación. Las obras son hermosas como el cercano y más famoso Louvre. Los prados de Manet y amapolas de Monet, el autorretrato de Van Gogh, y las esplendidas muchachas tahitianas de Gauguin: Si usted nunca ha oído hablar de una de estos cuadros, los encontrará aquí, junto con miles de otras obras de arte.
El Museo del Louvre en París . si tiene la suerte de visitar este hermoso museo puede que sea una buena idea comenzar visitando a la Mona Lisa y así estará más abierto a ver todas las otras obras que merecen su atención, cómo se lo merecen. En el Louvre hay de todo y es imposible admirar cientos de obras maestras en un solo día: si no se puede programar una visita de varios días nuestra sugerencia es elegir con anticipación qué obras ver.
La Torre Eiffel en París Rechazada, criticada y, finalmente amada, esta gran estructura de hierro, donde la punta parece tocar las nubes, es el símbolo de París. La Torre Eiffel, hecha con 18.038 piezas de metal, se completó el 31 de marzo 1889 y debía ser desmontada después de sólo dos años, pero ahí está, a pesar de todas las fuertes humillaciones que sufrió: algunos la calificaron como "el esqueleto de una torre", "una lámpara de araña absolutamente trágica" o "una chimenea de plástico." Sin embargo, mientras que los intelectuales la desdeñaban, no menos de 2 millones de personas la visitaban, y en la actualidad con sus 6 millones de visitantes al año, es el monumento más visitado del mundo. Una visita y hacerse fotos bajo la torre es casi una obligación para cualquiera que viaje a París, así como la espera de la iluminación nocturna y el juego de luces que puntualmente se inician los primeros 10 minutos de cada hora.
El Barrio Latino de París el nombre parece sugerir una atmósfera exótica, llena de locales brasileños, españoles y portugueses, pero en cambio esta zona de París tiene un aire fresco, que no proviene de países lejanos. Los únicos elementos exóticos son el Instituto del Mundo Árabe y los restaurantes de kebab en la plaza de St. Michel. Por lo demás, en el Barrio Latino, el ambiente es muy francés, pero muy "animado" gracias a los locales y cafeterías, abiertas día y noche en todo el año, llena de profesores y estudiantes que, salen de la Sorbona y otras instituciones culturales, buscando distracción y unos momentos de relax. Una visita al Barrio Latino requiere por lo menos de un día.
La catedral de Notre-Dame, la dama elegante y misteriosa de París, es el centro de Francia, porque frente a la entrada se encuentra el punto cero, o la estrella de bronce de la cual se calculan todas las distancias de carreteras de Francia. La encargó construir el obispo de Sully por celos hacia la Catedral de Saint-Denis. Fue construida rastrillando dinero en todo París. Transformada en Templo de la Razón por los revolucionarios y siempre a punto de ser demolida, se ha salvado por la voluntad de algunos poderosos personajes Parisinos. Notre Dame ha vivido momentos oscuros y de esplendor, para ser finalmente salvada por el encanto de una novela, Nuestra Señora de París, de Victor Hugo. La novela, que gira en torno a la catedral y sus personajes, ha regresado a esta catedral el prestigio que alberga algunas de las reliquias cristianas más importantes, incluyendo un clavo de la cruz de Jesús y la corona de espinas.
La Sainte Chapelle o Santa Capilla: el católico rey Luigi IX para custodiar un pedazo de la Cruz Santa, uno de los clavos y la corona de Cristo, ordenó la construcción de esta maravillosa Sainte Chapelle. Estas importantes reliquias del cristianismo, están actualmente en Notre Dame, pero la Chapelle mantiene su encanto: es considerada la mejor expresión de la arquitectura gótica y todo su esplendor se puede observar desde el exterior admirando sus vidrios de colores, que son ya un gran augurio de aquello que encontrará en el interior.
La Sainte Chapelle está divida en dos partes: la baja era el lugar para los rezos del pueblo, mientras que la alta ospedaba a la familia real y noble que llegaban a la Chapelle a través de un pasaje protegido que llevaba al Palacio de Justicia.
Al entrar podrá admirar la esplendida luz de colores que filtra a través de 600 mq de esplendidos vidrios, el más importante testimonio del arte en cristal del siglo XIII.
Al entrar podrá admirar la esplendida luz de colores que filtra a través de 600 mq de esplendidos vidrios, el más importante testimonio del arte en cristal del siglo XIII.
El Palacio de Versalles en París Si usted creció viendo a Lady Oscar, no puede perderse una visita al Palacio de Versalles. Es realmente increíble la pompa y majestuosidad de este palacio, uno de los edificios más grandes y hermosos del mundo. Joya arquitectónica que nació por el capricho de Luis XIV, llamado el Rey Sol, el Palacio de Versalles, se convierte en un reflejo del poder y las victorias de este monarca que gobernó durante 72 años. El Rey se sentía inseguro, tenia delirios de grandeza y persecución por eso se traslado a vivir al Castillo, donde todas las habitaciones llevan el nombre de los planetas y gravitan en torno al importante Salón de Apolo (dios Sol), no por casualidad era su salón.
El Mercado de pulgas de Saint Ouen en París: Si gusta de las antigüedades o simplemente gusta pasear en mercados, ver telas, objetos singulares, libros antiguos y nuevos, no puede dejar de visitar este mercado que se abre tres días a la semana: sábado, domingo y lunes. Para realizar una gran compra o un precioso objeto de época, este mercado es una ocasión que no debe perder.
Realmente hay de todo, incluso piezas de valor que sólo pueden ser reconocidos por expertos que por casualidad van a este lugar. El mercado de Saint-Ouen está dividido en secciones, libros, muebles, ropa, discos, y si no encuentra algo que le gusta, estará encantado de haber respirado un poco de aire deliciosamente caótico, festivo y francés.
El cementerio de Père - Lachaise donde están sepultados muchos personajes celebres. No se sorprenda por la atmósfera que reina cerca de las tumbas de los fans de los más populares grupos de rock, los amantes de la poesía y la literatura, los creyentes del ocultismo, que pasean en Père-Lachiase. Son casi dos millones de "turistas" que cada año visitan este laberíntico cementerio, para visitar las tumbas de personajes como Jim Morrison, Balzac, Oscar Wilde, Marcel Proust, Chopin, Abelardo y Eloísa, y muchos otros.
En este cementerio también se puede apreciar las tumbas de la gente común, que le sorprenderán por su sencillez, extravagancia y aveces por su belleza arquitectónica.
Fotos: Spendomeno, Ternioggi, Guideurope
Fotos: Spendomeno, Ternioggi, Guideurope