China un Viaje en el Tiempo

China es uno de los paises más difíciles de contar, es un viaje en el tiempo. Tan grande, tan lejana, diferente del mundo occidental, llena de aspectos y diferencias internas entre una región y otra, donde se imponen con fuerza historias y leyendas que nos hacen quedar siempre sorprendidos.

Viajar a China es encontrarse por un lado con grandes ciudades como Shangai y Beijing donde hay edificios de 80 a 100 pisos y del otro al interior  resalta un pasado Milenario. Algo que llama la atención es que estas dos realidades no se mezclan, se percibe una evolución capitalista y a la vez un pueblo sencillo en ciertos aspectos: hay mucha tecnología pero no necesariamente toda la gente era tecnológica pero ello es mágico.

No es sólo un país, es un mundo, es un viaje en el tiempo que se separa de las ciudades modernas, a campos de Mongolia pasando por desiertos, templos de culto, grutas extraordinarias y ruinas imperiales. Muchos mirarán con recelo, algunos no lo consideran correcto, pero basta acercarse a ellos un poco, aunque sólo sea mentalmente, para quedar completo e irremediablemente cautivado. 

Problemas no faltan... la contaminación, la destrucción de los templos para dar paso a rascacielos, el hacinamiento, la matanza de las montañas, el envenenamiento de los ríos... sin embargo cuando usted necesita gobernar un país con más de mil millones de personas están teniendo que hacer frente a estos inevitables problemas.

China también es un país difícil de conocer, por que hay tantas cosas y es necesario pasar todas las etapas con el fin de entender cual es la real. Está la China como la vemos nosotros con un ojo occidental y una vez allí, es el país que China quiere que veamos. Pero si se tiene la suerte de voltear, de conocer y entrar en contacto directo con los lugares y la gente sin el trámite mediático de nuestro y el suyo finalmente se puede conocer un pais maravilloso, lleno de lugares encantadores de visitar, lleno de cultura, historia tradiciones milenarias, escenarios de leyenda y gente fuerte, orgullosa y extremadamente amable. En cada ángulo hay cosas de ver. En cada esquina de China hay algo de lo que quedaremos asombrados. En cada calle hay alguien a quienes se quisiera hacer un millón de preguntas sobre como es vivir en ese país.

Es extraño como los chinos observan a los turistas. No niegan nunca una sonrisa, la mirada se cruza siempre, extranjero! Pero mientras nosotros podemos llegar a parecer sospechosos, ellos no pierden la oportunidad de probar a conocernos. Sucede muy seguido de encontrar a alguién que dice "Hello" y que nos mira con profunda curiosidad, porque en China la gente tiene la costumbre de preguntar y enterarse de muchas cosas, sobretodo de cómo es la vida fuera de su país. Muchos quedan curiosos al no saber español hacen miles de gestos para poder hacerse entender. Pero cuando conoces a alguien que habla Inglés es prácticamente seguro que se genera una conversación de al menos 10 minutos a nuestro general.

China es un lugar que hay que visitar, es la última civilización que aún no ha ingresado al mundo occidental, visitarla resultará un viaje en el tiempo.

Fotos: Trip Connector