Templos de Angkor en Camboya

visitar angkor en CamboyaCamboya afortunadamente ya dejó atrás los horrores de la guerra y el país se ha abierto al turismo, convirtiéndose de nuevo en uno de los destinos para viajar más mágicos y misteriosos del mundo.
Los templos de Angkor en Camboya son un espectáculo difícil de explicar con palabras, las antiguas ruinas rodeadas de la exuberante selva, entre los gritos de los animales, pájaros de colores son fascinantes y maravillosos.

Angkor se encuentra cerca de la moderna ciudad de Siem Reap, donde se encuentra el aeropuerto, numerosas instalaciones turísticas para empezar a conocer el sitio.

Situada en la fértil llanura entre el lago Tonle Sap y las colinas Kulen, Angkor se convirtió en la capital del  imperio Khmer en el siglo IX, los gobernantes construyeron templos y edificios hermosos hasta el siglo XIII, cuando la invasión siamesa obligó a la población a huir de la ciudad.


Olvidada por la historia y por los hombres Angkor cayó en el olvido, y casi todos los 72 templos fueron cubiertos por la selva, a excepción de Angkor Wat, que en el siglo XVI se convirtió en un templo budista.
Los Templos de Angkor, incluidos como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco ocupan una gran superficie, una visita profunda se realiza en por lo menos tres días, sino solo podrá visitar los principales monumentos.

Angkor Thom es la ciudadela fortificada construida por el rey Jayavarman VII en el siglo XII. Grande cerca a  9 kilómetros cuadrados, el área está protegida por muros de piedra, con cinco puertas altas 20 metros y decoradas por gigantescos rostros.


Dentro de Angkor Thom todavía se encuentran la Corte Real, el Baphuon (un templo-montaña de cinco niveles), los Phimeanakas (templo celestial) y la Terraza de los Elefantes. En el centro del complejo está el Bayon, el templo dedicado al culto del rey adornado con docenas de picos donde están talladas las caras sonrientes.

Angkor Wat, como ya se dijo, es el único templo que se mantuvo activo y por lo tanto se conserva mejor. Este magnífico edificio está encerrado al interior de un foso y murallas que se abren en cuatro puertas.

Al recorrer el largo camino hasta el templo se puede ver poco a poco como toman forma los relieves de las paredes, decoradas con dioses y demonios, batallas y mundos de fantasía. Si se llega en la madrugada se puede ver la salida del sol en la pileta del templo.

Otro templo que merece una visita es Ta Prohm, parcialmente cubierto por la selva, este templo se parece al escenario de una película de aventuras. Musgos y líquenes cubren la decoración de las paredes, las enredaderas y las raíces crecen a través de los pasillos donde apenas filtran los rayos de luz.