1. Fernando de Noronha: es la más importante de un grupo de 21 islas que tienen el mismo nombre, a 340 km de Recife. Pernambuco, declarado parque nacional marino en 1988. Las playas son de dos tipos: las que apuntan a Brasil ( 10 playas y una bahía de delfines ) y las que apuntan al África ( 4 playas con piscinas naturales y un arroyo).
2. Praia da Pipa: esta playa se encuentra en la costa sur de Río Grande do Norte, a 90 kms de Natal y tiene 10 kms de playas donde se puede nadar, pasear, contemplar la naturaleza circundante de arena dorada, piscinas naturales de aguas calientes, palmeras de coco y espectaculares acantilados. Además, esta playa es hábitat de tortugas y delfines.
3. Playa di Jericoacoara: hasta hace 20 años, esta playa era una simple aldea de pescadores sin energía eléctrica. Hoy, aunque ya cuenta con electricidad continua siendo un lugar tranquilo y sereno que lo distingue de los demás. La razón es que a la playa no es fácil de llegar. De hecho, Jericoacoara quiere decir Hueco de tortugas, porque las tortugas llegan a esta playa a poner sus huevos. Pero lo que hace realmente única a esta playa es la puesta del sol.
4. Porto de Galinhas: la playa del puerto de pollos tiene una historia muy particular. En el siglo XIX el gobierno de Brasil prohibió el comercio de esclavos, muy común hasta entonces. Sin embargo, los piratas continuaron con el tráfico clandestinamente e iniciaron a hacerlos desembarcar en playas desiertas. Cuando los " barcos negros " llegaban al puerto, a fin de evitar sospechas usaban mensajes codificados, como: " hay nuevos pollos en la playa", donde los pollos obviamente eran los esclavos; de ahí el nombre de playa Puerto de los pollos.
5. Canoa Quebrada: es una vieja y pequeña aldea descubierta por una comunidad Hippie en los años sesenta. El mar aquí es transparente y está rodeado por enormes dunas multicolor, desde donde se puede apreciar lo que los habitantes llaman " la magia de la puesta del sol” y durante las noches de luna llena, el mar se convierte en un espejo de plata desde donde es posible ver la luna bailar en el agua. El ecosistema de esta playa es frágil y por ese motivo se debe tener cuidado al escoger la duna y acantilados.
6. Morro de Sao Paulo: la colina de Sao Paulo, es uno de los destinos más populares entre las playas brasileras, por su arena limpia, las palmeras, el agua caliente y cristalina y la fauna. El morro es una suerte de volcán con playas en el fondo, y las casas o posadas en alto. Se vive solamente en la parte alta de la colina con un panorama fantástico y se baja sólo para ir a la playa. Están prohibidos los coches.
7. Praia do Rosa: es una playa en forma de media luna rodeada de lagunas y colinas cubiertas de vegetación selvática, un destino muy popular entre los surfistas. Esta playa fue descubierta durante los años setenta por los surfistas, que disfrutaban de sus excelentes olas. La belleza de esta bahía es reconocida en todo el mundo, tanto así que forma parte del “Club de las playas más bellas del mundo” declarado por la UNESCO.
8. Praia Pitinga: Pitinga es seguramente una de las playas más bellas del estado de Bahía. Frente a la playa hay una gran montaña, rica en vegetación, que mientras se está nadando da la idea de estar en un paraíso perdido.