Situada en el noroeste de Córcega, Calvi se encuentra en un promontorio rocoso, donde fue fundada en 1268 por los genoveses, que también construyeron las poderosas murallas de la ciudad.
Fue una de las ciudades que han permanecido siempre fieles a Génova, resistiendo los ataques turcos y franceses en el 500, y aún hoy su lema es " Civitas Calvi semper fidelis ". Sólo en 1755 durante el movimiento de independencia, dirigido por Pasquale Paoli, logra apartar Calvi del dominio de Liguria, pero una década después la ciudad siguió el destino de Córcega y quedó bajo el control de Francia.
Las antiguas murallas medievales, todavía en excelente estado de conservación, alrededor de la vieja ciudad, rica en monumentos y palacios de gran valor, entre ellos el presunto lugar de nacimiento de Cristóbal Colón.
Entre los edificios más valiosos están el oratorio del siglo XVI de San Antonio y el antiguo Palacio de los Gobernadores, un símbolo de poder en Calvi, en los siglos XII y XIV.
Encantadora la pequeña Capilla de Notre-Dame de la Serra, construida a la salida de Calvi en el camino al Puerto, con vistas al golfo. Una estatua de la Virgen, patrona de la ciudad, se colocó en una roca frente al mar, para proteger a Calvi y sus marineros.
La Catedral de San Juan Bautista fue construida en el siglo XV y reconstruido a mediados del siglo XVI, cuando fue destruida parcialmente por los turcos.
La Pinède es una de las playas más famosas de Calvi, salpicada de balnearios donde se puede comer en la rivera del mar, así como una amplia variedad de instalaciones para divertirse, desde vela, buceo y hasta moto acuática.
Para aquellos que buscan entretenimiento la Marina es el mejor lugar, cerca del puerto, de hecho, hay muchos restaurantes, bares y agencias de viajes que ofrecen tours y actividades recreativas.
Fotos: Simpsontravel, Visitcorsica
Fotos: Simpsontravel, Visitcorsica