En el marco incomparable de los Alpes austriacos se encuentra la ciudad de Salzburgo, una pequeña joya de arte y arquitectura construida en las orillas del río Salzach. Una hermosa ciudad en Austria que ningún viajero debería dejar de visitar. Un viaje a Salzburgo un destino imperdible en Europa.
El centro histórico de Salzburgo representa el triunfo del estilo rococó, palacios y monumentos son ricos en decoraciones abstractas y extrañas, por lo que se han clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Uno de los elementos arquitectónicos más característicos son las Durchhäuser, casas antiguas con patios internos conectados.
Fueron los poderosos príncipes-obispos de Salzburgo que hicieron la ciudad tan encantadora, con la construcción de iglesias, monumentos y palacios.
El Principe Wolf Dietrich von Raitenau, un descendiente de la familia Medici, hizo destruir casi todo un barrio para construir dos plazas al estilo italiano, que ahora se llaman Mozartplatz y Residenzplatz, unidas entre ellas formando una "L". El obispo también ordenó la construcción de la Catedral de San Ruperto y el magnífico e imponente palacio episcopal, la Residenz, aunque su trabajo más hermoso ha sido el palacio de Mirabell, construido para su amante Salome Alt y sus dieciséis hijos.
Catedral de san Ruperto |
Hellbrunn |
La ciudad le dedicó el Mozarteum, una prestigiosa academia de música, además Salzburgo también tiene uno de los más importantes festivales de música clásica y ópera lírica, que tiene lugar cada año en verano.