Una capital con más de cuatro siglos de historia. Una urbe que habla por sí sola. Calles que nos responden con autoridad pero sin perder la gracia. Eso es La Habana, una mezcla de conceptos que sólo nos hacen querer ir, regresar y nunca dejar dejarla.
Considerada como el principal núcleo urbano del país, La Habana tiene en su espacio más de dos millones de habitantes, que junto a los turistas van recorriendo su casco viejo a pie o en aquellos coloridos autos que han sido fuente de inspiración y retratados a lo largo del mundo.
Si usted desea visitar al menos lo esencial de la ciudad de La Habana, este pintoresco destino turístico, le sugerimos que empiece por la llamada Habana Vieja, su malecón y llegue hasta la Plaza San Francisco de Asís, rodeada por las calles San Pedro, Oficios y Amargura. Aquí, salerosas cubanas estarán dispuestas a tomarse fotos con usted y podrán contarles anécdotas de la vida con el socialismo. Sea precavido, si usted es muy directo al preguntar al respecto, pueden sentir cierto rechazo.
Siga por sus calles empedradas y llegará a la Plaza de Armas, donde se aprecia el Museo de Historia Natural y uno de los hoteles más exclusivos de La Habana, el Santa Isabel.
Siga por sus calles empedradas y llegará a la Plaza de Armas, donde se aprecia el Museo de Historia Natural y uno de los hoteles más exclusivos de La Habana, el Santa Isabel.
Mientras tanto, durante toda la caminata la presencia de establecimientos con olor vetusto y a brisa marina le irán haciendo un ambiente de película que lo invitará a saborear un delicioso y siempre bienvenido mojito en la Bodeguita del Medio, clásico bar que fue visitado incluso por el legendario Nat King Cole, y donde el maestro Ernest Hemingway era un asiduo parroquiano. Y es que no en vano su sabroso trago bandera es uno de los más pedidos de toda la isla.
Eso sí, antes, tome la calle Obispo y camine hasta la Plaza de la Catedral (antiguamente Plaza de Ciénaga), pues está ubicada en un terreno pantanoso y con canales subterráneos, la cual es considerada actualmente como patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Y si en todo este recorrido ha comenzado a sentirse agotado o a tornarse bastante alegre por las bebidas espirituosas, los grupos musicales que moran y rondan las calles le permitirán reposar y disfrutar del verdadero encanto y sabor de La Habana.
QUE MAS VER EN LA HABANA CUBA
Si desea culminar con bombos y platillos una corta visita a esta ciudad, no puede dejar de asistir al espectáculo Tropicana. Si bien es un poco caro, sus dos horas de pícaro show que lo llevará por toda una generación musical he imaginar a Compay Segundo, a Buena Vista y hasta la genial Celia Cruz.
Finalmente, si a la mañana siguiente tiene tiempo, complete su recorrido tradicional con una parada en la Plaza de la Revolución en donde se lucen el ministerio del interior y el monumento a José Martí, y donde las masas cubanas solían agruparse. Lo más destacable: Aquí las fotos no pueden pasar inadvertidas. Si tiene tiempo suba al mirador del monumento de Martí, que le brindará una visión panorámica de la ciudad.