Bares Antiguos en Lima

Bares tradicionales de Lima - Huariques de antaño

huariques Lima Perú
Son lugares que sin mucha pompa pero con muy amable atención encandilaron a miles de feligreses que encontraron en ellos mucho más que un espacio para conversar. Algunos existen hasta hoy, otros fueron cerrando con el tiempo, pero sólo los mejores quedaron en la mente de los bohemios limeños que los disfrutaron. A continuación una pequeña lista de los bares antiguos en Lima Perú:

La Antigua Taberna Queirolo: ubicada en el distrito de Pueblo Libre, nació en 1880 como una bodega. Pero como los tiempos cambian, el negocio creció a restaurante y luego se convirtió en la taberna que funciona hasta la fecha.
Su clásico cau-cau, butifarras y otros platos criollos promovieron la llegada de más clientes, que acompañaban estas delicias con los vinos y piscos que elaboran en su bodega.
Sus mesas ha sido ocupadas por presidentes, pensadores, escritores y amantes de la bebida de bandera.

El Bar Queirolo: situado en la esquina de Quilca con Camaná en el Centro de Lima, tiene de bodega, restaurante y chingana. Su propietario refiere que por este lugar pasaron grandes como Chabuca Granda y josé Escajadillo, y que hoy reciben a decenas de periodistas, bancarios y amigos de copas.
Según sus comensales, una de las cosas que mantiene a la clientela son sus deliciosos platos de seco de carne y tacu tacu.

El Bar Cordano: otro de los emblemáticos bares tradicionales de Lima que está ubicado cerca al Palacio de Gobierno. También ha sido visitado en reiteradas ocasiones por personajes del mundo artístico y político de Lima.

El Bar Carbone: ofrece vinos, cervezas y sabrosos sandwichs. Está ubicado en el cruce de los jirones Huancavelica y Caylloma.

LOS BARES TRADICIONALES QUE YA NO ESTÁN:

El Berlín: situado en la segunda cuadra del jirón Ucayali, se caracterizó por tener en las mesas rabanitos y ají molido, que combinaban a la perfección con las cervezas y bebidas que se consumían. Este bar alemán se diferenció de los demás por su sabroso riñón al vino o salchicha.

El Bar Zela: situado en la Plaza San Martín, era el punto de encuentro de los periodistas de esa época. "Conversación en la Catedral" de Mario vargas Llosa, fue la publicación que lo inmortalizó.

El Palermo: ubicado en la cuadra once de La Colmena, recibió desde la época del 60 hasta 1985 a enternados profesores y alumnos de las universidades Católica, San Marcos y Villareal que se hallaban en el Centro de Lima.

El Hueco en la Pared: ubicado en el Jirón Moquegua, recibió por décadas a decenas de periodistas que llegaban tras cumplir con su trabajo diario.


Foto: Adondevamos