La República de San Marino es un Estado autónomo al interior de Italia, lleno de tradiciones y con una historia antigua. La República más antigua del mundo ofrece a los viajeros del mundo un espectacular corniz medieval donde transcurrir un fin de semana inmersos entre historia y tradiciones.
Un fin de semana en San Marino es la elección ideal para unas felices vacaciones en familia. Este cofre de tesoros artísticos y entretenimiento es uno de los Estados más pequeños del mundo y la más antigua república existente. De hecho, es un estado libre y autónomo desde el 301 cuando, según la leyenda viene fundada por un homónimo santo.
El país está dividido en 9 castillos, comparables a municipios, el principal y más antiguo es la Ciudad de San Marino. En el pueblo, en la cima del monte Titano, hay hermosos edificios históricos como el Palacio Público, sede del gobierno san marinense, en estilo neo gótico. En el interior del edificio se puede visitar la Sala del Gran Consejo y la Sala de XXIII, lujosamente decorada con frescos y pinturas de grande valor artístico.
Un fin de semana en San Marino es la elección ideal para unas felices vacaciones en familia. Este cofre de tesoros artísticos y entretenimiento es uno de los Estados más pequeños del mundo y la más antigua república existente. De hecho, es un estado libre y autónomo desde el 301 cuando, según la leyenda viene fundada por un homónimo santo.
El país está dividido en 9 castillos, comparables a municipios, el principal y más antiguo es la Ciudad de San Marino. En el pueblo, en la cima del monte Titano, hay hermosos edificios históricos como el Palacio Público, sede del gobierno san marinense, en estilo neo gótico. En el interior del edificio se puede visitar la Sala del Gran Consejo y la Sala de XXIII, lujosamente decorada con frescos y pinturas de grande valor artístico.
Entre los monumentos más famosos están las "Tres plumas" el símbolo de las torres medievales de la libertad y de la larga historia del estado, construidas entre el X y XIII siglo para vigilar los limites municipales. En la torre Cesta se encuentra el Museo de las Armas Antiguas, que recoge centenares de piezas increíbles, arcos, ballestas, armaduras y las primeras armas de fuego.
Vale la pena visitar la Basílica del Santo, la iglesia neo clásica que cuida las reliquias de San marino, además hay dos nichos excavados en la roca, a que se les ha atribuido poderes milagrosos.
La ciudad alberga numerosos museos públicos y privados, algunos de los cuales son muy especiales, como el Museo de la Curiosidad, que muestra cientos de inventos extraños (relojes de nariz). Mucho más serio es el Museo del Emigrante, que traza a través de fotos, documentos y recuerdos la historia de los primeros emigrantes San Marino en el 900.
Para concluir con un fin de semana en San Marino, ¿por qué no darse un pequeño regalo y viajar a San Marino?